El TEMPLO DEL SOL es un zigurat, y como tal se considera la morada de los dioses, en concreto del dios del sol.
Los zigurats eran una representación simbólica de la creación el universo, un eje cósmico, un enlace vertical entre el cielo y la tierra, y entre la tierra y el mundo subterráneo, así como un enlace horizontal entre las diferentes tierras. También representan los planetas, cada uno de ellos asociado a su color correspondiente.
El huevo es una representación del poder creador de la luz que contiene en germen la multiplicidad de los seres y la vida espiritual, a partir del cual se desarrolla la manifestación, es un símbolo universal y que se explica por sí solo.
El Sol es el origen de la vida, símbolo de la luz, creador de vida, y responsable del ciclo de la muerte y la resurrección.
Platón dijo que el hombre ha de ser capaz de mirar al sol mismo y ver su verdadera naturaleza, y en este punto él inferiría y concluiría que esto es lo que provee las estaciones y los cursos del año y preside todas las cosas en la región visible, el pensamiento de Platón es el contraste general entre un mundo irreal y uno real, y la meta del ascenso de uno a otro en la contemplación del sol, o la idea del bien, 517 a.C.